Es bien sabido que en la actualidad hay una tendencia a afirmar frases que fomentan eso que yo llamo aquí amor hacia uno mismo, aceptación de lo que soy, etc. Sin embargo, siempre veo trampitas en este tipo de afirmaciones.

A continuación te dejo tres aclaraciones que creo convenientes hacer:
1) Egoísmo
El amor hacia uno mismo puede llevarnos al egoísmo. Esto, en principio, no tiene por qué ser visto de forma negativa. En algunas ocasiones el egoísmo nos ayuda a emplear buenos razonamientos y a tomar buenas decisiones.
Tal y como dice el Dalai Lama: "Sé inteligentemente egoísta"
Ahora bien, el amor a uno mismo exacerbado puede convertirse en narcisismo.
El narcisismo no aporta salud mental ni ayuda a tu desarrollo intelectual y emocional. Es un tipo de elemento que yo, personalmente, aún no he visto positivo a la hora de forjarte una identidad fuerte y saludable. Más bien termina por ensombrecer tu identidad e incluso perderla. Cuidado con esto.
Te pongo un ejemplo de lo que puede considerarse una buena forma de egoísmo y otra mala.
Supongamos el caso de una mujer adulta que descubre que se están produciendo algunos cambios importantes en ella. Lleva varios años con un hombre, al que quiere. Ha luchado varios años por conseguir estar junto a él y, en un momento dado, lo logró. Tan grande era su amor por él que ya no imaginaba una vida sin estar a su lado. Tenía la necesidad de estar con él. Sin embargo, con el paso del tiempo se fue dando cuenta de que él no le daba lo que ella esperaba. Éste no le daba los abrazos en los momentos precisos, no estaba en eventos en los que ella participaba, ni tampoco expresaba tanto amor como a ella le habría gustado. Ella aceptaba estos hechos con cierta tristeza hasta que se cansó.
Moviéndose en otros entornos y relacionándose con otras personas vio que todo eso que su pareja no le daba, sí lo hacían otras personas. Incluso llegó a atraerle uno de ellos; un chico que hacía sentirle especial, que miraba sus ojos de modo distinto. La mujer tenía grandes proyectos con su pareja. Incluso llegó a estar a punto de marcharse a vivir con él. Sin embargo, en el momento justo decidió no elegirlo. Destrozó a su pareja, a quien tanto había querido. Pero ella se alivió. Supo que su decisión había sido egoísta; que había hecho daño al hombre que durante un tiempo había necesitado. Ella tomó una decisión inteligentemente egoísta y, en este caso, liberadora. Este podría ser el caso de un egoísmo bueno.
Ejemplificar una forma de egoísmo malo es más sencillo. Imaginemos que esta misma mujer quiere a su pareja pero busca la posibilidad de encontrarse con alguien mejor. Esta búsqueda sería egoísta en un sentido negativo. No está siendo sincero con su pareja, le está utilizando como un medio y no como un fin en sí mismo, es decir, como un instrumento temporal o puente para alcanzar otro objetivo.
2) Aceptación
En el amor hacia uno mismo está implícita la idea de aceptarse uno tal y como es. Pues oye, no. ¿Acaso hay que aceptar al maltratador tal y como es? ¿Y al asesino? ¿Y a una persona excesivamente iracunda? Se trata de reconocer nuestros defectos, de encontrar nuestros errores y de superarlos mediante la creación de hábitos, empleando los ejercicios adecuados. Por suerte, la identidad de las personas es maleable, está en continua construcción, por lo que siempre cabe la posibilidad de disminuir los defectos y de controlar aquellos aspectos que debilitan nuestro ser.
Cuando hablo de hábitos, carácter y estas cosas tan importantes, recomiendo leer la Ética a Nicómaco de Aristóteles, una maravilla de la antigüedad aplicable a nuestro tiempo
3) Transmutación de los valores
Somos historias; conjunto de pensamientos, emociones y experiencias vitales que van conformando y dando sentido a nuestro ser. Por ello, no es raro que nuestras preferencias, gustos e inquietudes se vayan actualizando con el paso del tiempo. Ahora bien, es importante tener como referencia unos principios mínimos que han de ser bajo cualquier circunstancia aceptados; si no, podríamos meternos en una especie de relativismo de los valores que entorpecería la buena reflexión, el buen pensamiento y la buena escucha de nuestro yo. Es decir, es necesario salvar la rectitud o vocecilla interior que permite introducir algo de objetividad en un mundo que, de por sí, es maravillosamente complejo.
La identidad no es algo fijo, sino que se va construyendo con el paso del tiempo. Se trata de un proceso natural, dinámico, que necesita de una reformulación constante. Lo que ayer estaba en la cúspide de tu escala de valores, hoy está al pie. Muy bien, no importa. Ahora bien, sé consciente de esto y genera pensamientos que sean compatibles con esta nueva escala que estás construyendo. En el momento en que no se hace esta reformulación, que vendría a ser una validación formal de la identidad, podemos caer en el desconocimiento de sí, que se traduciría en un falso querer o amor hacia uno mismo.
El pensamiento crítico es fundamental para realizar esta reformulación, ya que estabiliza la identidad temporal, potenciando el cuidado de sí de la persona
¿Qué te parecen estas tres precisiones? ¿No estás de acuerdo con alguna? ¿Tienes una propuesta mejor? Ayúdame entonces a completar el artículo. ¡Te lo agradeceré!
¿Te importa compartirlo? Muchas gracias.
SOBRE EL AUTOR DE ESTA ENTRADA, JESÚS M.C.
Soy creador del blog Coaching Filosófico, donde comparto consejos basados en diferentes escuelas de pensamiento para ayudarte a pensar bien y para que te construyas un sistemas de ideas coherente y auténtico. Si quieres potenciarte y descubrir cuál es tu lugar en el mundo, has dado con el sitio correcto
¿AÚN NO TE HAS SUSCRITO? ¿POR QUÉ NO HACERLO AHORA?
Además de un PDF sobre Coaching Filosófico recibirás GRATIS un pequeño curso de cuatro sesiones sobre la virtud y la felicidad tratadas desde diferentes escuelas de pensamiento. A modo opcional, también podrás tener conmigo una primera sesión online de Coaching Filosófico.
Al suscribirte estás aceptando la política de privacidad de datos
Responsable : Jesús Muñoz Carrillo (el servidor)
Finalidad: enviarte contenidos que puedan interesarte (no spam)
Legitimación: tu consentimiento (que estás de acuerdo)
Destinatarios: los datos que me facilites estarán ubicados en los servidores de Mailrelay (proveedor de email marketing de www.coachingfilosofico.com)
Derechos: tienes derecho a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos
Deja una respuesta