Desarrollo personal, Coaching Filosófico y formación en filosofía aplicada

  • Inicio
  • Blog
  • Acerca de
  • Servicios
    • Coaching Filosófico Individual
    • Coaching Filosófico para Empresas
    • Clases particulares de filosofía
  • Cursos
  • Libros
  • Contacto

¿Cómo ganarse la vida con la filosofía sin desfallecer? Las 10 claves para comenzar a funcionar

Escrito porJesús M.C. 4 comentarios

¿Cómo ganarse la vida con la filosofía fuera del ámbito académico?

Te hablo a ti, querido filósofo, que estás cansado de que se rían de ti cuando cuentas a otras personas que has estudiado filosofía.

Lo sé, eres el tipo raro a ojos de los demás.

Si esas personas te quieren y respetan no te dirán nada y cambiarán de tema. Si no, te lo harán saber con guasa. Y te dirán: ¿Filósofo? ¿Y eso para qué sirve?

Es la fama que nos hemos ido ganando con el paso del tiempo. Por eso hay que recuperar el espíritu filosófico de la Antigua Grecia y responder a esa persona: ¿Que para qué sirve? ¡Para hacerte vivir mejor! ¿Te parece poca cosa?

Y esto es fundamental: para hacerte. El filósofo ha de mostrarse como alguien capaz de mejorar la vida de los demás. ¿Cómo? Con los conocimientos que has adquirido como filósofo y con un método que te permita transmitir eso que sabes y que a ti te ha funcionado para vivir mejor.

Ahora bien, en la universidad no te han enseñado a transmitir ese conocimiento de una manera efectiva; de una manera apetecible y útil. Algunos te dirán que eso es pervertir la filosofía. ¿De verdad? ¿Cómo puede pervertir algo que te hace sentir mejor contigo mismo y que es, en esencia, saludable?

Por favor, si eres de los que opina que transmitir la filosofía al modo de potenciación de personas es corromperla o degradarla, deja de leer el post.

Si crees que la filosofía ha de profesionalizarse también fuera del ámbito meramente académico, ¡adelante, sigue conmigo!

A continuación te doy las 10 claves que a mí me están funcionando a la hora de profesionalizar la filosofía y ganarme la vida con ella.

Filósofo emprendedor

1) Pasión por lo que hago

Te la pongo la primera porque me parece la más importante.

Si de verdad eres filósofo o filósofa y quieres vivir de lo que amas, te hará ilusión crear tu propio proyecto filosófico. Primero sería el deseo de crearlo y después de darle forma (desarrollarlo) para alcanzar objetivos y seguir creciendo.

Que no te dé miedo el mundo del emprendimiento. Cada vez hay más estudios que no tienen una aplicación directa al ámbito laboral, es decir, es extraño que vayan a contratarte para ejercer como filósofo. Pues muy bien, crea tú tu propio empleo. Ofrece los conocimientos que has adquirido a otras personas que puedan estar interesadas.

Yo he pasado de dar clases particulares a ofrecer consultoría.

Así es.

En mi caso, ofrezco servicios de coaching filosófico, que es un derivado de la asesoría filosófica y el propio coaching; también estoy creando cursos de filosofía para personas interesadas en cursar estudios de esta disciplina fuera de la universidad, explicando los diferentes conceptos y temáticas de manera sencilla.

Seamos sinceros, hay mucha paja en la universidad. Por eso intento ofrecer algo que no sea muy largo, de calidad, a bajo coste y accesible a cualquiera que tenga un ordenador.

Te puedes descargar el PDF sobre Coaching Filosófico y ver en qué consiste mi proyecto.

Te he mostrado las intenciones de mi proyecto, mi pasión; pero aparte de pasión necesitas hacer las cosas, como mínimo, de manera correcta. No hace falta la perfección, con que esté Ok, nos vale; pero hay que hacerlo. De ahí los siguientes puntos.

2) Tener claro qué quiero aportar con lo que sé

Como filósofos tenemos poca información de cómo podemos desarrollarnos profesionalmente fuera del terreno académico.

Pero no es momento de buscar culpables. Que cada uno haga las reflexiones que crea pertinentes.

El caso es que se nos ha vendido la creencia de que ganarse la vida con la filosofía es imposible, cosa de soñadores.

Sin embargo, ganarse la vida con la filosofía sí es posible. La siguiente pregunta es: ¿cómo?

-Si deseas ganarte la vida con la filosofía al modo tradicional, es decir, sacándote la carrera, continuar con un máster y hacerte unas oposiciones o doctorado después, adelante.

-Si lo que quieres es emprender tu propio proyecto filosófico profesional, estarás tomando la vía liberal. Tendrás que ver si esta decisión es compatible con tus ideas y valores. Yo tan solo te abro el abanico de posibilidades. Después decides tú.

La información que te voy a dar aquí es del segundo supuesto, del filósofo emprendedor o del filósofo práctico, como quieras llamarlo.

Has de familiarizarte con la noción de autoempleo, una palabra que en España da miedo. En EEUU, sin embargo, es de lo más habitual, y viene a ser lo lógico tras estudiar una carrera. Es algo así como "aplica lo que has aprendido creando algo"; y si no tienes capacidad para hacerlo, pues que te contrate otro para que trabajes para él. Este último pensamiento es de segunda categoría y viene a ser la aceptación de que no puedes desarrollarte personal y profesionalmente generando tu propio proyecto. Vamos, que más que trabajar en la consecución de tus sueños, trabajarías para alcanzar los sueños de otro. Ambas vías son respetables por igual. Pero ya que eres filósofo, algo jodidamente raro, aprovecha esa rareza para hacer cosas maravillosas; para aportar verdadero valor a la sociedad.

Se te vende la idea de que tu rareza no es útil, que solo hablas de cosas extrañas que casi nadie entiende y que a casi nadie le importa.

Tienes dos opciones:

-Cambiar el registro y buscar el lenguaje adecuado para que la filosofía sea algo útil.

-Especializarte estrictamente en este lenguaje raro y buscar a la persona a la que le pueda interesar (en su mayoría, esta persona tendrá conocimientos de filosofía). No creo que encuentres a este tipo de público fuera del ámbito académico.

En cualquier caso, y cada una por su vía, ambas pueden funcionar.

Todo depende de ti, del compromiso que te marques con tu proyecto, de tu motivación constante. La clave está en empezar. El resto es aprendizaje.

Antes de tomar una decisión es recomendable que te informes de lo que se hace y no se hace con la filosofía. Te encontrarás proyectos de diferentes formas y colores. Puedes inspirarte en lo que hacen los demás; no se trata de copiar sino de ver cómo otros profesionales de la filosofía desarrollan sus proyectos partiendo de diferentes ideas. Esta búsqueda o investigación previa te vendrá muy bien para abrir tu mente.

3. Estudios, experiencia y valores

Tus estudios son fundamentales. Aunque seas filósofo, unas cosas se te darán mejor que otras; unos temas te aportarán más que otros. En este punto la especialización es muy importante. Cuanto más concretices en lo que eres bueno o lo que más te interesa, más probabilidad de éxito tendrás.

Una pregunta muy común es esta: ¿qué puedo aportar como filósofo? Es una pregunta mal empleada. Es muy general. Mejor pregúntate: ¿qué puede aportar un filósofo al que le gustan especialmente los temas de ética y ha hecho un TFG basado en el utilitarismo de John Stuart Mill?

Mucho mejor así. Cuanto más concretices, mejor.

Ahora bien, es cierto que la filosofía aplicada se está desarrollando más en unas áreas que en otras. De momento la más conocida es la asesoría filosófica, que viene a ser como una alternativa a la consulta psicológica.

Sin embargo, puedes producir infinidad de cosas con relación a tu especialidad. En esto no hay límites, y más si decides que tu negocio filosófico tenga un formato online.

En cuanto a la experiencia, es importante complementar en lo que eres bueno con lo que has vivido, con las prácticas que has realizado. Es en la práctica donde descubres las necesidades de las personas, gustos, problemas, etc. Ello te permite perfilar un tipo de negocio que vincule tu especialidad con lo que te puedan demandar las personas. Pero ojo, tu negocio tendrá que ir enfocado a un determinado tipo de persona. Los productos universales que gustan a todo el mundo no funcionan. En tu caso no tendrás problemas en cumplir este principio.

4. Determinar mi modelo de negocio filosófico según mis principios

Por ejemplo, no es lo mismo elegir un modelo offline que online. Que te decidas por elegir entre uno u otro modelo es una decisión de vital importancia. Deberías barajar los pros y los contras de cada uno de ellos. Sobre todo has de preguntarte cuál es el que más te conviene sabiendo lo que quieres hacer.

En mi caso elegí un modelo online, ya que consideré que era el formato que mejor se adecuaba a mi proyecto y a mí mismo. (En otra ocasión podría hablarte de por qué me decidí a elegir este formato online y no offline).

Escogí un negocio online porque mi objetivo era, aparte de ofrecer servicios, crear ebooks (libros digitales) y cursos a distancia.

Como puedes ver, el negocio online se adapta mejor a mis necesidades, a lo que quiero ofrecer.

Si quieres saber más sobre ebooks e infoproductos, pregúntame sin compromiso.

5. Aportar valor

Independientemente de que elijas un formato online u offline para tu negocio, es importante tener una web con formato blog. Hoy en día las páginas web estáticas del tipo ¿Quiénes somos?, Servicios, Contacto; se están quedando obsoletas (aunque también depende del tipo de negocio).

A ti lo que ha de interesarte antes que vender es mostrar lo que sabes produciendo contenidos de valor gratuitos, es decir, posts que estén relacionados con aquello que vendes. Es el mejor modo de generar confianza mostrándote tal y como eres, sin engañar a nadie.

Poniendo el ejemplo de antes, si tu especialidad es la ética, ¿por qué no crear contenidos a tu lector ideal? Háblale en un post de por qué el utilitarismo es la ética del capitalismo, o de cómo es posible ser ético dentro de una sociedad regida por la competencia.

6. Encontrar mi singularidad y potenciarla

En tu búsqueda previa te encontrarás con proyectos que se pueden parecer mucho al tuyo. Esto es bueno. Si no hay nada parecido a tu proyecto, desconfía. Nos solemos empeñar en crear cosas nuevas, pero es mejor crear a partir de algo que ya existe. Por eso es importante que identifiques tu espacio y te preguntes qué puedes aportar tú en él. ¡Pero el espacio ya está dado, no lo creas tú!

La idea es diferenciarte de tu competencia, a la que, insisto, tienes que ver como una aliada. Se trata de colaborar y no de pisotear. Por ejemplo, una persona desea un curso de filosofía política. Sin embargo, tú consideras que no tienes los conocimientos suficientes como para ofrecérselo en condiciones. Así que decides recomendar a otro colega tuyo, que sabes que la filosofía política es su tema. Tú, que vendes cursos de ética, te has comportado éticamente siguiendo la regla de oro 😉

Hay sectores más saturados que otros. El de la filosofía aplicada, en principio, podría considerarse un océano azul, es decir, un espacio en el que se pueden hacer muchas cosas, que está poco explotado. En cualquier caso, en ese espacio vas a tener competencia y tienes que distinguirte del otro por algo; ya sea por el tipo de servicios o productos que ofreces, o por ofrecerte tú como un producto. Aquí entraría la cuestión de la marca personal, que es aquello que el otro nunca podrá ofrecer; tu singularidad, tu historia, tú.

7. Conocer bien mi nicho​

En este caso me pregunté quién se dedicaba a profesionalizar la filosofía y estudié su relación con aquellos que practican el coaching personal.

Necesitas encontrar a tu tipo de cliente, lector o lo que sea, ideal. Él o ella debe ser la razón por la que creas tu proyecto. El pensamiento de: "voy a crear esto porque me apetece y luego ya veremos si le gusta a alguien" es un error. Eso puedes hacerlo con un blog personal, pero no con un negocio, ya sea online u offline.

La idea es ayudar a esa persona a la que tienes en la cabeza ofreciéndole eso que sabes hacer.

Es posible que pienses que puedes ayudar a muy pocas personas con tu producto, pero no es cierto. Hay muchas más personas de las que crees buscando lo que tú ofreces. Si no, no habría un mercado.

Además, te conviene especializarte mucho para identificar, no solo un nicho, sino un micronicho. Puede que tu producto no interese a más de 50.000 personas en el globo terrestre. ¿Te parecen pocas?

La idea es captar su atención, llegar hasta ellas y satisfacer su problema. Puede que de esas 50.000 personas potenciales, 10.000 estén dispuestas a adquirir tus servicios y productos.

Conseguir 10.000 clientes me parece un éxito, porque eso significa que has dado a 10.000 personas lo que buscaban. Y lo mejor es que lo has hecho desde tu propia idea de negocio filosófico.

Busca, como te he dicho antes, a las personas que trabajen en proyectos parecidos al tuyo. Esto también te ayudará a definir tu nicho o, mejor aún, tu micronicho.

8. Analizar los métodos de mi competencia

Se trata de que te fijes en las personas que lleven más tiempo que tú haciendo algo que se relaciona con tu idea a desarrollar.

En el caso de optar por un negocio online de formato blog, no está mal ver cómo los escritores de estos blogs interactúan con sus lectores o clientes. Puedes aprender mucho de ellos.

Del mismo modo, si el blog produce contenidos de la misma temática que el tuyo, es interesante leer los comentarios que puedan poner las personas. Algunos de ellos suelen ser preguntas que tú mismo podrías satisfacer respondiendo con otro comentario (aunque el blog no sea el tuyo).

9. Seguir formándome como filósofo, coach y emprendedor

Tu formación debe ser algo constante. Tanto en la del producto que pretendes vender como en la de formarte como emprendedor.

Date cuenta que la decisión de generar tu propio empleo cambia tu vida, tu modo de entender la realidad.

Por eso es necesario que también te formes (sin necesidad de recurrir a un máster o a una carrera universitaria) en aquellos sectores que te puedan servir para darle forma a tu proyecto; por ejemplo formarte en marca personal, marketing, gestión fiscal, etc.

Eso ya depende del proyecto que tengas entre manos.

Pero insisto, no es necesario recurrir a los famosos títulos universitarios. Hay información  y cursos muy valiosos circulando por Internet, en su mayoría de pago; pero te ahorrarás mucho tiempo y dinero y, lo que es más importante, obtendrás los conocimientos precisos para llevar a cabo tu proyecto.

10. Colaborar en mi sector

Es interesante colaborar con otros proyectos cuya temática central sea la misma. En tu caso, puedes estar vendiendo cursos de ética, pero puedes aprender mucho de tu colega que vende cursos de filosofía política; ambos os encontráis en un mismo nicho de mercado, aunque vuestro micronicho sea distinto. En cualquier caso podéis colaborar el uno con el otro con diferentes aportaciones: ya sea desde los posts, comentarios, etc., hasta en la propia idea de negocio.

Eso sí, tu pretensión ha de ser siempre la de aportar valor. No me seas un filósofo ladronzuelo.

¿Quieres saber más? Tengo preparado para ti un PDF sobre las claves que necesitas saber para crear tu propio proyecto filosófico. Aquí te he dado algunas ya resumidas para que empieces a trabajar con ellas. ¡Pero hay más!

Las claves para crear tu proyecto filosófico

Espero que estos contenidos te resulten útiles. Mi intención es que seamos cada vez más los filósofos valientes que estén dispuestos a luchar por sus sueños y consigan vivir de lo que aman.

ACERCA DEL AUTOR DE ESTA ENTRADA, JESÚS M.C

Jesús M.C.

Sígueme en Twitter, Facebook o Youtube

Soy creador del blog Coaching Filosófico, donde comparto consejos basados en diferentes escuelas de pensamiento para ayudarte a pensar bien y para que te construyas un sistema de ideas coherente con tu naturaleza. Si quieres potenciarte y descubrir cuál es tu lugar en el mundo, has dado con el sitio correcto.

¿Conoces a quien pueda estar interesado en estos contenidos? ¿Por qué no compartir?

4
Compartir +10
Tweet0
Compartir0

APROVECHA Y SUSCRÍBETE

Si aún no te has suscrito, hazlo ahora y recibirás el PDF de Coaching Filosófico, en el que te hablo de mi propio proyecto.

El Coaching Filosófico en 21 preguntas

Al suscribirte estás aceptando la política de privacidad de datos


Responsable : Jesús Muñoz Carrillo (el servidor)

Finalidad: enviarte contenidos que puedan interesarte (no spam)

Legitimación: tu consentimiento (que estás de acuerdo)

Destinatarios: los datos que me facilites estarán ubicados en los servidores de Mailrelay (proveedor de email marketing de www.coachingfilosofico.com)

Derechos: tienes derecho a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos

Relacionado

Archivado en: Filósofo emprendedor Etiquetado como: Asesoría, Coaching, Emprendimiento, Filosofía, Filósofo

Comentarios

  1. Fernán Ramírez Meléndez dice

    27/06/2017 al 17:28

    Cuando leo a un filósofo que invita a abandonar el» lenguaje raro» o a profesionalizar la filosofía fuera del ámbito académico, pero insiste en popularizar algo llamado coaching filosófico, pienso en un pésimo estudiante, que no iba a clase y discutía como un orate contra su profesor y sus compañeros…Deleuze escribió que la filosofía sirve para entristecer y para denunciar la bajeza de pensamiento en todas sus formas (aunque parezca normal mezclar la filosofía con la autoayuda).

    Responder
    • Jesús M.C. dice

      27/06/2017 al 18:59

      Hola, Fernán. Gracias por tu comentario.
      En este caso la realidad es algo distinta. Verás, he sido y aún soy bastante académico. El problema viene, en mi opinión, cuando eres solamente académico y te desvinculas del mundo real encerrándote en un despacho (me ha pasado). A mí me encanta hablar del idealismo trascendental de Kant, de la voluntad de poder de Nietzsche y del término medio de Aristóteles. A eso me dedico, y es algo que, a diferencia de la afirmación de Deleuze que señalas, me produce satisfacción. Yo no vinculo la filosofía con tristeza, sino más bien con un despertar y un motor de acción. Pero esto ya es una cuestión de cómo lo interpreta e interioriza cada uno.
      Coaching filosófico significa simplemente entrenamiento filosófico, y es una forma de introducir pensamientos y herramientas que la historia de la filosofía nos ha dejado para aplicarlos en la vida cotidiana. Después podemos hablar de una metodología que es similar a la de algunas formas de asesoría filosófica o algunos tipos de coaching. Pero este es otro tema.
      Por otro lado, la filosofía efectivamente requiere de rigor, porque si no, estaríamos haciendo «charleta» de bar. Pero no hay que confundir esto con pedantería. Debe hacerse lo más inteligible posible para entender los problemas y soluciones a los que nos estamos enfrentando. El salto divulgativo no tiene por qué ser autoayuda, Fernán.
      Y en cuanto a tu creencia sobre mí… asistencia diaria, discreción, varios sobresalientes y alguna matrícula de honor pueden ser propias de un mal estudiante que solo iba a la «uni» a tomarse unas «cervers» con sus colegas, cierto. Pero no es mi caso. Por favor, abandonemos esos prejuicios. Eso sí que es poco filosófico. Dado el tema, te recomiendo leer una novela. Se llama Apariencia y verdad. Creo que el título ya dice bastante.
      Saludos, Fernán. Espero verte algún día para dialogar y debatir. De verdad. 🙂

      Responder
      • Fernán Ramírez Meléndez dice

        28/06/2017 al 19:50

        Jesús no ha sido mi intención atacarlo con falacias ad hominem si no llamar la atención del connubium entre la filosofía y la autoayuda entre el pensamiento racional y el coaching management.

        Siempre he comparado a la filosofía con una meretriz: se va con su mejor postor. Últimamente había visto el noviazgo entre la filosofía y la pedagogía en forma de filosofía para niños, pero esto verdaderamente me mueve el piso, porque es entregarnos al mercado, a la imagen, a lo aparente.
        A propósito de lo académico y lo divulgativo, quedaríamos muy mal al empezar a discutir poniendo sobre la mesa el pedigree, soy un humilde profesor de religión, y eso me basta para acostarme tranquilo todas las noches, lo demás, ha sido para mí, vanidad de vanidades como canta el Qoêlet.
        Posgrados y posgrados y qué, somos latinoamericanos y no falta tener cuatro dedos de frente para saber lo que representamos en la tradición filosófica, si acaso Enrique Dussel se podría rasar con la larga lista de filósofos, así que sigamos conversandito, explotando ideas y fusilando pensamientos.

        Oiga, me interesa lo del coaching, me ofrecieron unas clases de motivación profesional y no he sabido finalmente qué ofrecer, Disculpe que le pregunte, ¿con cuál bibliografía usted me sugeriría que debería comenzar? Gracias.

        Responder
        • Jesús M.C. dice

          29/06/2017 al 11:29

          Hola de nuevo, Fernán.

          Gracias por la primera parte de su comentario. Es lo más importante 😉

          En cuanto a lo demás, entiendo que quiera desvincular a la filosofía del mercado. Son muchos los que piensan como usted. Sin embargo, esto no es posible. Como sabrá, se venden libros, clases y programas de televisión con este discurso. De hecho, está muy de moda el filósofo rupturista que odia al mercado, al capitalismo y no sé cuántas cosas más. Pues verá, su discurso también entra en esa lógica del mercado a la que pretende oponerse. ¿Acaso no cobra un dinero por dar una conferencia? ¿Acaso no está vendiendo una marca personal? Así que, partiendo de ahí, parece difícil entender al mercado como lo «aparente». Más bien, es lo más real que hay en el mundo que hemos construido. Otra cosa es el tipo de atracción o repulsión que ello pueda generar. Podemos reflexionar acerca de ello.

          En mi caso, prefiero aceptar al mercado y mejorarlo con un producto en el que confío plenamente; en este caso, la filosofía ayuda a las personas a pensar mejor, a ser más conscientes de sus vidas y del mundo que los rodea; a establecer jerarquías de valores y a preguntarse por las cuestiones más importantes de la existencia, que son metafísicas. No veo que haya una prostitución de la filosofía, más bien pretendo mostrar que la filosofía tiene utilidad. Como ya le dije, a mí me ayuda a vivir y a ser mejor, y a usted seguramente también. Porque en esa afirmación de Deleuze a la que hacía referencia, está encontrando satisfacción al sentirse afín a su pensamiento.

          Me parece muy bien que sea profesor de religión, Fernán. ¿De cuál de ellas? En mi caso, prefiero la filosofía de la religión, que permite cuestionar las diferentes religiones, sus dispositivos de funcionamiento y objetos de deseo.

          Por otro lado, solemos magnificar la imagen de filósofos que no son contemporáneos nuestros. Sin embargo, si hoy Aristóteles estuviese con nosotros, diríamos que su Ética a Nicómaco es un libro de autoayuda, ya que nos habla, entre otras cosas, de los avatares de la vida y de cómo debemos estar preparados para afrontarlos.

          En cuanto a lo del coaching, no le recomiendo a nadie que no sea filósofo. Los propios coaches reconocen que su disciplina surge del método socrático, así que, ¿por qué no seleccionar algún tema como la resiliencia, que hoy en día es un concepto muy empleado en el terreno profesional, y emplear la sabiduría estoica para ilustrarlo?

          Si necesita más información o ayuda, contacte conmigo. Saludos cordiales.

          Responder

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Responsable : Jesús Muñoz Carrillo (el servidor) Finalidad: enviarte contenidos que puedan interesarte (no spam) Legitimación: tu consentimiento (que estás de acuerdo) Destinatarios: los datos que me facilites estarán ubicados en los servidores de Mailrelay (proveedor de email marketing de www.coachingfilosofico.com) Derechos: tienes derecho a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

BUSCAR

¿Quieres ser libre? Descárgate la guía del buen estoico y empieza HOY

libertad personal

Conquista tu libertad financiera con Agustín Grau

Ingresos pasivos

Quiero saber más sobre…

PENSAMIENTO CRÍTICO
FILÓSOFO EMPRENDEDOR
CREANDO TU IDENTIDAD
FILOSOFÍA EN EMPRESAS
ENTREVISTAS
VÍDEO RESEÑAS

Copyright © 2018 por Coaching Filosófico

Esta web utiliza cookies propias y de terceros, como Google Analytics, para optimizar tu experiencia como usuario y realizar tareas de análisis de la navegación de los usuarios y las pertenecientes a WordPress. Al navegar por la web se entiende que estás de acuerdo con la política de cookies.
Acepto Leer Más
Política de Cookies

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
Necessary
Siempre activado

Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.

Non-necessary

Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.

GUARDAR Y ACEPTAR